Por iniciativa de
Francia y con el objetivo salvar el sistema bimetálico (oro y plata), el 23 de
diciembre de 1865 se constituyó la Unión Monetaria Latina. Inicialmente
formaban parte Francia, Bélgica, Italia y Suiza. Posteriormente se incluiría a
otros países como Grecia, España y Venezuela.
El propósito para
la cual se creó esta unión nunca se cumplió ya que antes de una década la
inestabilidad de la plata debido a la elevada producción alcanzada en el año
1870 y años siguientes hizo que este metal se redujera el numerario circulante
y dejara de ser medio de pago compensatorio. Esta última función se reservó al
oro, con lo que el sistema bimetálico quedo desequilibrado, al ser aceptado
solo un metal en la comunidad internacional. Con esto el sistema se fue
deteriorando y en 1926 en Suiza se declaró su disolución.
El aporte de esta
unión monetaria para la numismática se puede resumir en 3 puntos, fijación de
criterios en cuanto a módulos, ley y peso de las monedas y abundancia de anécdotas
y curiosidades.
La ley se fijó en
900/1000 tanto para el oro como para la plata. Esta última debía pesar 25g para
el módulo de 37mm de diámetro, por ejemplo el "Duro" español. En
cuanto al oro, se fijó como peso base 6,4516g con módulos de 21mm de diámetro y
los múltiplos y submúltiplos siguientes: 32.2881g, 3,2258g y 1,6674g.
Con estas bases,
Francia acuno 5, 10, 20 y 100 francos entre 1803 y 1914, pero no se acunaron
todos los valores cada ano, por lo que las emisiones son muy dispares e
irregulares. Voy a describir el ejemplo de Bélgica que acuno 10 francos con
3,2258g en 1849 y 1850; y 20 francos con 6,4516g entre 1864 y 1914. Suiza solo
acuno 10,20 y 100 francos, y la base fueron los 20 francos con 4,4516g, esta
fue la pieza que más acuñó (desde 1883 hasta 1949). Se siguió acuñando a pesar
de haber terminado la Unión.



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